Pablo y Vicky, con sus hijos, se plantearon el reto de disfrutar y organizar 50 planes al año.

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Son cinco hermanos, y eso recuerda la serie de libros juveniles de Los Cinco que la escritora británica Enid Blyton escribió hace décadas, y se hicieron muy populares en los ‘60, reeditados después infinidad de veces. Aventura asegurada. Porque para la familia Aróstegui-Ferrer, cada día es una aventura.

Los cabeza de familia, Pablo y Vicky, cuyos hijos nos fascinaron durante el confinamiento con sus amenos y educativos informativos, nos develan cómo es su día a día tras el verano, y sobre todo con un inicio de curso que la pandemia ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza.

«Este verano hemos tenido la suerte de poder pasar un tiempo fuera del pisito y disfrutar al aire libre y en la playa», comenta Pablo Aróstegui, quien junto a su mujer añade: «Por fin han vuelto a abrir los colegios y estamos encantados. Nos hemos propuesto cumplir toda la normativa de seguridad sanitaria para que duren mucho tiempo abiertos. Vicky también esta muy concienciada porque trabaja allí, claro».

Jaime (en el cochecito), Miguel, Lucía, Álvaro y Pablo en una de las divertidas imágenes de familia.

Pablo, natural de Bilbao, es publicista pero trabaja en una gestoría. Vicky nació en Palma, es periodista pero trabaja en un colegio, el mismo al que van sus hijos. Hace once años que se casaron y tienen cinco hijos; Miguel (10 años), Pablo (9), Álvaro (5), Lucía (3) y Jaime, de solo un año.

Todos colaboran

«Los niños tienen que hacerse la cama, aunque la hagan mal. Muchas veces les pilla el toro. También se visten solos, desayunan, quitan la mesa, se lavan cara y dientes y se peinan. Sólo hay que hacer una revisión antes de salir». En cuanto a las normas de seguridad sanitaria, «tenemos mascarillas de tela que vamos lavando porque si no el gasto sería inasumible, aunque ahora para el cole los dos mayores utilizan unas de usar y tirar. Preferimos no pensar mucho en si hay riesgos o no, hay que llevarlas cueste lo que cueste. Los botes de gel van desapareciendo rápido. Hemos comprado un termómetro de pistola para tomarnos la temperatura cada mañana, antes de salir de casa», comentan.

En el poco tiempo libre, de fines de semana, Vicky y Pablo se propusieron hacer el reto de 50 planes con los niños al año. «Al principio no lo lográbamos, ahora lo podéis ver en @paroste. El año pasado retamos a todos nuestros seguidores a sumarse y muchos lo consiguieron». Respecto al futuro, confiesan que «nos preocupa lo justo. Preferimos esforzarnos en dejar buenas personas en este mundo y no tanto en pensar cómo estará el mundo para nuestros hijos».