La hija de doña Pilar de Borbón pasea por el Mercat de Santa Catalina. | Julián Aguirre

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Este jueves, muchos de los dependientes de los puestos del Mercat de Santa Catalina recordaban con cariño a doña Pilar de Borbón, fallecida el pasado mes de enero y clienta asidua desde hace años, al ver a su hija Simoneta acudir a realizar las compras. «Sigo con la tradición de mi madre, a quien le gustaba venir a comprar sus hamburguesas, sobrasadas y flores a los puestos de siempre», nos confesaba la sobrina del rey emérito, Juan Carlos I, y prima hermana del rey Felipe VI.

La pasada semana, la infanta Pilar de Borbón habría cumplido 84 años, una fecha en la que reunía a todos sus hijos y nietos en su casa de Cala Viñas. Y así lo hicieron. En la casa en la que doña Pilar disfrutó en sus últimos años se reunieron todos y la recordaron reunidos a manteles.

Simoneta, poco dada a la prensa, este jueves fue tan amable como su madre cuando fue sorprendía por nuestra presencia. «Bueno, una foto y nada más», nos advertía. Compró flores, como a su madre le gustaba tener en casa, y hamburguesas caseras recién hechas. En esta ocasión, Simoneta no se llevó las sobrasadas que solía comprar antes de marcharse de Mallorca, pues durante unos días más prolongará su estancia en la Isla. Antes de finalizar las compras se encontró a unas amigas con las que se abrazó.