Fofo Robledo propone ahora a los proveedores que tengan alimentos a los que no puedan dar salida que los donen para la misma causa. | Natalia Gamarro

TW
0

Las colas del hambre son cada vez más, y más largas. La de Tardor de este martes, por ejemplo, daba la vuelta a dos manzanas. Y lo peor, que la cosa va in crescendo, de ahí que Toni Bauzá no pare de hacer llamadas al corazón de la gente para que siga colaborando, pues esta pandemia está ocasionando auténticos estragos. Por cierto, que desde aquí quiere darle las gracia a la Fundación La Caixa por las muchas ayudas que «nos está proporcionando, gracias a las cuales, junto con las que nos llegan desde otras entidades y anónimos, estamos sacando adelante esta prueba, cada vez más difícil y complicada, puesto que cada vez hay más gente, y mucha de ella gente de aquí, mallorquines, que se han quedado sin nada. Y desgraciadamente, me temo que esto no va a terminar aquí, porque las ayudas que ha prometido el Gobierno a ver cuándo llegan».

Y si este martes les comentábamos que el empresario santanderino Antonio Piñal se ha puesto al frente de un restaurante –abonando los gastos que supone estar abierto durante un mes–, dando de comer, a diario, a 70 personas, sobre todo haciendo llegar, a través de los voluntarios de Tardor, comida a familias con hijos pequeños, también este lunes se ha sumado a la causa de esta Fundación Restauració, de la CAEB, a través de #cuinamjunts, campaña que, según Alfonso Robledo, ha sido un éxito, «pues han sido muchos los restauradores que se han unido, para colaborar».

Noticias relacionadas

Esto nos lo decía el lunes a mediodía, en lo que preparaba un rico estofado de costillas de cerdo con pollo y judías pintas para unas cien personas, «para lo que he contado con la colaboración de Macro. Y como #cuinamjunts ha tenido una gran respuesta por parte de los restauradores, quisiera ahora hacer una llamada a los empresarios y proveedores que tengan comida, que, por causa del cierre impuesto por la orden de confinamiento, ahora no tiene salida, por lo que se puede echar a perder, que si quieren dárnosla, que nos llamen, que nosotros la aprovecharemos, pues cada día es más gente la que se apunta a los comedores, entre ellos gente de restauración, personas que hasta que se nos ha venido todo esto encima no tenían problemas, pero que ahora han perdido el trabajo, y no han podido acogerse a un ERTE o, si lo han hecho, el dinero de este todavía no les ha llegado. Muchos de ellos con familia y niños pequeños».

Robledo cree que serán muchos los empresarios y proveedores que responderán, «pues he llamado a unos pocos y enseguida me han mandado comida. De hecho, la comida que hemos elaborado hoy ha sido con productos que nos ha dado Macro. Porque mejor regalarla, y más si es por una buena causa, a que caduque y la tengan que tirar». Los interesados pueden hacer esas donaciones a Restauració de CAEB, a través del email angeles@restauracionmallorca.com

Por otra parte, Robledo señala que está muy agradecido por los que están haciendo los ayuntamientos de Inca, Calvià, Andratx y Llucmajor por el sector de restauración. «Son conscientes de lo mal que lo estamos pasando, por lo que a la hora de abrir van a atender a nuestras peticiones. No podemos decir lo mismo del Ajuntament de Palma».