Un estudio genético apunta a que el origen del COVID-19 es natural y procede de una transferencia animal. | Pixabay

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Atención, vamos a aguarles la fiesta a los conspiranoicos y a los que acostumbran a dar pábulo a las teorías de la conspiración. Sobre la propagación del último y virulento coronavirus se han vertido auténticos ríos de tinta. Se ha escrito y opinado en ocasiones con conocimiento de causa y en otras con total ausencia de él, y algunos han asegurado que tras la propagación a escala mundial del COVID-19 existe una mano negra.

Pero los científicos, los que tienen una opinión formada en la materia, descartan ese extremo.

Un estudio genético, del que ha dado cuenta la publicación especializada Nature Medicine, determina que la COVID-19 no fue creado en un laboratorio, ni es la manipulación de uno existente. Al contrario, las evidencias científicas apuntan a que su origen es natural y procede de una transferencia animal.

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Además, esta información especializada aporta datos relevantes y valiosos, como que el SARS-CoV-2 es el séptimo coronavirus que se sabe que infecta a los humanos; SARS-CoV, MERS-CoV y SARS-CoV-2 pueden causar enfermedad grave, mientras que HKU1, NL63, OC43 y 229E están asociados con síntomas leves.

De este estudio se ha hecho eco el ministro de Ciencia, Pedro Duque.