La goleta ‘Jessica’, ahora ‘Adix’, en 1984, cuando fue construida. | Astilleros de Mallorca

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El banquero Jaime Botín, expresidente de Bankinter, ha sido condenado a 18 meses de cárcel y a pagar 52 millones por contrabando de bienes culturales por intentar sacar de España de forma ilegal el cuadro Cabeza de mujer, de Pablo Picasso, valorado en 26 millones y que transportaba en su velero Adix. La obra fue enviada en avión para su venta en Suiza en 2015.

Se da la circunstancia de que esta goleta fue botada en Palma con el nombre de Jessica y fue el mayor y último velero construido en la Isla.

Con capacidad para 10 invitados y 14 tripulantes, su estilizada y majestuosa silueta, realzada por tres mástiles cuyo aparejo despliega 1.720 metros cuadrados de superficie vélica, simboliza la gloriosa despedida de la construcción naval en Mallorca, tras varios siglos de historia.

Mestres d’aixa

Considerado como uno de los diez veleros privados más grandes del mundo, en su elaborada estructura de madera con cubiertas de teca de Birmania participaron los últimos y ya legendarios mestres d’aixa.

Corrían los años 80 cuando la firma Astilleros de Mallorca recibió el encargo por parte de una firma inglesa de constrir un gran barco de vela que, por sus dimensiones, con 64,85 metros de eslora por 8,66 de manga, se situaba en cabeza a nivel internacional.

Se dijo que navegaría como buque escuela, pero finalmente su armador fue el argentino Carlos Perdomo, que se dice que abonó la cantidad de 350 millones de pesetas para utilizarlo como un yate privado. Durante los 80 aglutinó parte de la vida náutica y social de la Isla acogiendo a ilustres invitados, entre ellos el rey Juan Carlos I. Entonces se dijo que la campana de a bordo, procedente de una ermita mallorquina, recibió una dedicatoria a cargo del anterior monarca.

Más tarde, en 1988, Perdomo lo vendió por mil millones de pesetas a Alan Bond, un industrial cervecero australiano que lo revendió al año siguiente adquiriendo su nombre actual, en honor a su segunda esposa, Adela. Desde entonces ha surcado los mares mostrando con orgullo en su placa de construcción el nombre de Mallorca. En 2010 visitó de nuevo la Isla, fondeando en Formentor.

Obra de arte

La sentencia, siempre objeto de recurso, considera como prueba que Botín incurrió en el contrabando de bienes culturales. Sin embargo, rechaza que la embarcación en la que se encontraba la obra de arte pase a ser propiedad pública, como pedía la Abogacía del Estado. En 2017, la pintura fue devuelta a España para ser conservada en el Museo Reina Sofía.