Imagen del 2I/Borisov captada por la NASA. | www.nasa.gov

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A finales de agosto de este año, un astrónomo aficionado llamado Gennady Borisov avistó un cometa atravesando la constelación de Cáncer. Los observatorios oficiales identificaron el objeto, y lo nombraron 2I/Borisov, en honor al descubridor. El próximo 28 de diciembre, el Borisov alcanzará la distancia mínima a nuestro planeta.

Lluc Mas, presidente del Institut Mallorquí de Ciències de l’Espai, explica que «el pasado día 8, Borisov alcanzó el perihelio –la mínima distancia de una órbita al sol–». Añade además que tiene «una órbita abierta, no es un cometa periódico. Esto, junto a la velocidad que lleva, de unos 150.000 km por hora, indica que es muy probable que sea un objeto de fuera del sistema solar, ya que los cometas que están orbitando al Sol tienen una velocidad cuatro veces más baja».

A pesar de la expectación que ha generado, el Borisov será complicado de ver. La distancia a la que pasa de nuestro planeta es de dos unidades astronómicas, unos 300 millones de km, y al tener un núcleo pequeño solo será visible con telescopios grandes «mínimo de 40 centímetros de diámetro», según sostiene Salvador Sánchez, director del Observatorio Astronómico de Costitx.

Oumuamua

Oumuamua

El Borisov no es el único objeto interestelar. En 2017 saltaron todas las alarmas al descubrirse el Oumuamua, un objeto rocoso desconocido. Mas explica que «el Oumuamua pasó mucho más lejos y se vio cuando ya se estaba yendo.

Al Borisov le vemos venir, se le podrá observar durante bastantes meses del 2020 y se podrá estudiar más». Se espera que, dado que se ha detectado pronto, se pueda analizar bien para que descubra secretos del universo más allá del Sistema Solar.