Ludmila y Natalia Monllor son dos hermanas, nacidas en Argentina, que emprendieron hace unos meses su nuevo negocio de máquinas expendedoras de alimentos asiáticos en Palma pese a algunas trabas y obstáculos. | Julián Aguirre

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Los inicios en un proyecto profesional para jóvenes no suelen ser fáciles, pero el entusiasmo y la confianza superan cualquier barrera. Y eso bien lo saben dos hermanas emprendedoras, Lumila y Natalia Monllor, argentinas de nacimiento y afincadas en Mallorca, quienes hace cuatro semanas han abierto Japoint, un local con cinco máquinas expendedoras de alimentos con productos asiáticos que está causando furor en Palma.

Lumila y Natalia, administrativa y diseñadora de muebles respectivamente, comparten su afición por viajar. «En abril del pasado año estuvimos, con nuestros maridos e hijos en China y Japón y nos volvimos locas con todo lo que probábamos allí», comentan.

Rápidamente Natalia y Lumila decidieron importar a la Isla algunos productos que tanto les gustaron. «Nos pusimos a darle forma a nuestra nueva empresa, el logo lo diseñó mi hija de 12 años –comenta Natalia– y comenzamos a asesorarnos, ir a ferias de vending, a conocer más los productos de alimentación y a informarnos sobre proveedores». Y añaden, «no es una tienda tradicional ni un vending al uso. Es un punto medio. Nos gusta hablar con los clientes, con quien tenemos contacto por las redes sociales, y nos acercamos hasta el local para conocer lo que más les gusta o lo que pondrían».

Las galletas de Chin Chan fueron las más consumidas en un principio. Fue hace casi un año, el pasado diciembre, cuando abrieron un máquina expendedora en las escalinatas de Ramblas hacia Plaça Major, «pero se nos quedó pequeño el espacio y hace cuatro semanas hemos abierto aquí, en Sant Miquel», explica Lumila.

Cada semana intentan incorporar nuevos productos, algunos como un botellín de Coca Cola, de edición limitada (7,50 euros), que se convierten en preciado trofeo de algunos coleccionistas.

«Hay quienes nos envían fotografías con algunos productos que van coleccionando», comentan. Algo de lo que Lumila y Natalia también están muy satisfecha es de contar con productores locales, que se añade a la oferta de Japón, China, Corea y Estados Unidos.

«La fruta es fresca. Para ello contamos con la gente de Amadip Esment quienes colaboran con Terracor en el envasado del producto, además de frutos secos de Mallorca».

El local, abierto las 24 horas y los 365 días del año, acoge a curiosos y a una clientela de lo más variopinta. Desde jóvenes a adultos se acercan a adquirir o curiosear. «El otro día un matrimonio de ancianos estaban comprando los noodles para sus nietos. Todos nuestros artículos son de calidad y nos sentimos muy orgullosas».

Xiam Ye se confiesa un fiel consumidor: «Nací en China pero me he criado en la Península. Me gustan muchas de las cosas que tienen porque no se pueden encontrar en ningún otro sitio y además se puede venir a comprar por la noche, cuando las tiendas están cerradas».