Perro guía

Jaguar, junto a Quini, paseando por Palma. | Pere Bota

Guillermo EstebanPalma17/03/19 10:58
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'Jaguar’, un perro guía de 11 años y cuatro meses, llevó las alianzas a su dueño el día de su boda en 2015. El golden retriever, que iba vestido con esmoquin, es como un hijo para Quini. Se lo entregaron con casi dos años y le ha acompañado cada día. El miércoles pasado anunció en Facebook que lo jubilaba. Muchos amigos comentaron la publicación. «Lo jubilas, ¿pero te lo quedas?», le preguntaron. «Sí, claro, no me separo de él ni muerto», respondió su dueño, José Marcos Ruiz, apodado Quini por el mítico futbolista del Barcelona y Sporting de Gijón.

El jueves, en su primer día retirado, ‘Jaguar’ cojeaba un poco. «Se ha roto los ligamentos de la rodilla», dice Quini, que vende cupones en un quiosco de s’Escorxador. «Ya no es perro guía, ahora es perro», bromea su dueño. El tiempo límite para que guíe son 12 años. Los problemas de salud han hecho que adelante su jubilación. ‘Jaguar’ no ha sido un perro guía cualquiera. «Lo hemos operado tres veces por un cáncer de piel. En dos ocasiones le dimos quimioterapia y siguió trabajando. Como guía solo ha tenido diez fallos. Y no exagero. Diez fallos en nueve años y medio».

Golpe

Hay un día que Quini, de 32 años, nunca olvidará: el 18 de julio de 2017. ‘Jaguar’ le salvó de un atropello en el paso de cebra que hay justo en la entrada de la ONCE, en calle Manacor.

El vendedor de cupones se dirigía a la entidad para coger la llave del quiosco. Una conductora no vio el paso de peatones y el perro paró en seco y dio un paso atrás.
El retrovisor del coche impactó contra el pecho del trabajador de la ONCE. Fue un susto. «Tengo el golpe. He ido a la Mutua y después de tres radiografías me han dicho que todo estaba bien», relató entonces el joven. «Si ‘Jaguar’ no hubiera frenado nos habría atropellado a los dos». La actuación del animal fue vital. Inolvidable.

Empieza la nueva vida de ‘Jaguar’ como perro. Sin arnés. Ya no guiará a Quini por las calles de Palma pero seguirá acompañándolo, a diario en su domicilio, cerca de la plaza de toros.