La nadadora Marga Crespí. | Twitter

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Son sólo tres breves tuits, un pequeño hilo en Twitter que revela cómo fue la adolescencia de Marga Crespí. La nadadora de sincronizada mallorquina ha explicado este lunes que el «maltrato» que vivía en casa le obligó a abandonar Mallorca.

El relato, sincero, comienza así:

Crespí asegura en Twitter que su padre le amenazó en varias ocasiones con echarla de casa cuando sólo era una adolescente, «como ya lo hizo con mi madre y mi hermano», apunta.

Fue entonces cuando le ofrecieron ir a Barcelona para entrenar con el equipo nacional de sincronizada. No lo pensó dos veces, se abría una puerta para ella. «Cogí esa oportunidad. Y no la dejé escapar». Reconoce que dentro del agua todo se olvidaba.

En el último tuit, publicado este lunes a primera hora en su cuenta oficial, es más contundente sobre el maltrato:

Hace unas semanas, Crespí publicaba otro tuit mostrando su total rechazo a la violencia de género, con motivo de la celebración de su día internacional.