Una visión de la Catedral de Palma, iluminada en color magenta, sobre las aguas de la bahía.

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¿Locura o idea revolucionaria? El empresario turístico de origen austriaco Günther Aloys, que tiene la concesión del Nassau Beach, en el Portitxol, pretende construir una réplica a tamaño natural de la Seu encima del mar, en la bahía de Palma. El material utilizado sería el vidrio y la decoración estaría compuesta de luces de colores. En su interior, albergaría exposiciones. «Con el dinero de la entrada que se cobrara, no habría problemas para financiar su construcción», explicó este martes Aloys, quien sin embargo no quiso contestar sobre el emplazamiento concreto de su proyecto.

«Sé que mi idea puede resultar provocadora, pero es importante que la gente hable. Si no hubiera habido hombres valientes, hoy no existirían monumentos como la Torre Eiffel o la Ópera de Sídney», explicó. Aloys continuó argumentando que su idea podría atraer a millones de turistas cada año a Mallorca. «No es mi problema si alguien piensa que ya tenemos demasiados visitantes, eso es problema de los políticos. Mi trabajo consiste en tener ideas».

Interés

Aloys considera que «un destino turístico puede morir de un día para otro y por eso es necesario que surjan ideas nuevas para mantener vivo el interés de este lugar. Cualquier ciudad del mundo como París, Londres o Nueva York tiene su símbolo y éste sería el de Palma en el siglo XXI». Aloys se considera un visionario y reconoce que su propuesta es extrema pero que se puede lograr una imagen mejor de Palma.

Aloys, nacido en la localidad de Ischgl, es un empresario hotelero que, según una nota enviada por su empresa, ha logrado que este destino vacacional de los Alpes austriacos se haya convertido en el primer lugar del ingreso per capita del país y con el suelo más caro. Aloys ha sido el promotor de conciertos en esta ciudad a la que han acudido Rihanna, Robbie Williams, Elton John o Rod Stewart entre otros.