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Más de 23 millones de personas de Africa Oriental, en especial en países como Kenia, Etiopía, Somalia y Uganda, se enfrentan a una hambruna «severa» a causa de la «sequía severa y persistente, que lleva ya cinco años y que ha sido agravada por el cambio climático», según la organización no gubernamental Oxfam, que advirtió de que se trata de «la peor crisis humana» en la región «en más de diez años».

«Más de 23 millones de personas, el equivalente a casi una tercera parte de la población italiana, francesa o británica, se están viendo empujadas al hambre severa y la indigencia en toda el Africa Oriental», afirmó la ONG en un comunicado.

«Una sequía severa y persistente, que lleva ya cinco años y que ha sido agravada por el cambio climático, se extiende ya por siete países de la región e impone un alto precio en víctimas humanas, que empeora con los altos precios de los alimentos y el conflicto bélico», prosiguió. Los países más afectados son Kenia, Etiopía, Somalia y Uganda. Entre los demás países afectados se cuentan Sudán, Yibuti y Tanzania.

La desnutrición, según la ONG, supera ya los niveles considerados de urgencia en algunas regiones y amenaza la vida de cientos de miles de cabezas de ganado, que son la principal fuente de ingresos de la población. «Se trata de la peor sequía que Kenia ha sufrido en una década, y la peor situación humanitaria vivida en Somalia desde 1991», advirtió Oxfam.

La gran cantidad de afectados, más del doble de los que sufrieron una crisis alimentaria similar en 2006, cuando hubo 11 millones de personas en riesgo, «indica la gravedad de la situación y la urgente necesidad de financiamiento para evitar un mayor deterioro de la ya crítica situación», agregó.

Según el portavoz de Oxfam International para Africa Oriental, Paul Smith Lomas, «ésta es la peor crisis humana que Oxfam ha visto en Africa Oriental en más de diez años». «Cada vez hay menos lluvia y la que hay es por lo regular impredecible en toda el Africa Oriental, ya que se acorta la estación lluviosa debido a la creciente influencia del calentamiento global», explicó.

«La sequía se ha hecho más frecuente, y no se presenta ya una vez en cada década sino cada dos o tres años», añadió.

«Hay que ampliar rápidamente la repuesta a la crisis», advirtió Oxfam. El Programa Mundial de Alimentos (PAM) «encara un déficit de donaciones de 997 millones de dólares para realizar su trabajo en el Cuerno de Àfrica en los próximos seis meses». Según las estimaciones de Oxfam, las lluvias que deben llegar en octubre «no prometen más que un ligero alivio o, aun peor, aluviones que podrían empeorar la situación de modo dramático».