El presidente Barack Obama explicó minuciosamente su plan sanitario. Foto: EFE

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EFE-WASHINGTON

El presidente de EEUU, Barack Obama, recortará 313.000 millones de dólares de «gastos innecesarios» en programas de salud públicos con el fin de ayudar a dar cobertura médica a los alrededor de 46 millones de personas que no la tienen. «Estoy anunciando hoy (ayer) 313.000 millones de dólares adicionales en ahorros que frenarán gastos innecesarios y aumentarán la eficiencia y la calidad del cuidado de salud», afirmó ayer Obama.

El presidente norteamericano explicó que logrará ahorrar los 313.000 millones de dólares previstos al «reducir los pagos excesivos» a aseguradoras privadas de Medicare, el programa de salud para personas mayores. Además, eliminará «todo despilfarro» tanto en ese programa como en Medicaid, que ofrece cobertura médica a personas pobres. Los dos programas cubren a millones de estadounidenses y cuentan con la participación de miles de médicos, hospitales, residencias de ancianos y otras instituciones.

Hospitales

Obama espera que 106.000 millones de dólares de los ahorros previstos provengan de los pagos a hospitales que tratan a personas sin cobertura, ya que su plan ofrecería cobertura universal. El Gobierno prevé ahorrar otros 75.000 millones de dólares con mejores políticas de precios para los fármacos que se suministran a través de Medicare. Otros 110.000 millones de dólares en recortes se lograrían al reducir los incrementos en los pagos previstos a los hospitales y distintos proveedores de servicios médicos al programa Medicare en el plazo de 10 años. A eso habría que añadir 22.000 millones de dólares adicionales, que se lograrían con reformas más pequeñas.

Ese plan de ahorro, sumado a otras medidas anunciadas anteriormente, permitirá a la Casa Blanca hacerse con 950.000 millones de dólares para llevar a cabo la reforma del sector sanitario en la próxima década. Obama quiere que el proyecto de reforma esté listo para que él lo promulgue en octubre pero afronta la oposición de distintos sectores de la industria médica, así como la de los republicanos en el Congreso.