Los directores de las cinco principales organizaciones ecologistas hicieron balance, ayer en Madrid, de las medidas gubernamentales. Foto: ZIPI/EFE

TW
0

Las asociaciones ecologistas WWF, Amigos de la Tierra, Seo BirdLife, Ecologistas en Acción y Greenpeace suspenden al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y denuncian un retroceso en política medioambiental durante su segunda legislatura, según afirmaron ayer durante el acto conjunto de presentación del documento Un programa por la Tierra. Un año sin política ambiental, en el que hacen un balance de la gestión ambiental del Gobierno al cumplirse un año de las elecciones generales.

«Un suspenso muy claro para el Gobierno ya que creemos que hay una parálisis en asuntos clave concernientes al desarrollo sostenible de España, así como un retroceso en política general. Por tanto, a día de hoy no sólo suspende el Ministerio de Medio Ambiente (MARM), sino también el Gobierno en general», afirmó el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo.

Por su parte, el presidente de Seo BirdLife, Alejandro Sánchez, explicó que en materia de aguas «no hay una política definida por parte del Gobierno» y que desconocen por dónde va el rumbo del departamento. «La política de Elena Espinosa está basada en una vuelta a la política de oferta y satisfacción de demandas, sean sostenibles o no», puntualizó, al tiempo que exigió una vuelta a las políticas medioambientales impartidas por la ex ministra Cristina Narbona.

En cuanto al cambio climático, el director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde, señaló que la «única preocupación del Gobierno» es cumplir con los objetivos de Kioto a través del comercio de emisiones en vez de reduciendo emisiones.

«A lo largo de toda la campaña electoral y con el anuncio del nuevo Gobierno, uno de los tres ejes de su política iba a ser la lucha contra el cambio climático. Pasadas unas horas nos dimos cuenta de que realmente más allá de los discursos eso no se concretaba en hechos, y con la excusa de la crisis, parece que todo es relativo, especialmente el medio ambiente y el cambio climático», afirmó, al tiempo que añadió que en política energética existe una «ausencia de transparencia» y no se concreta el compromiso de elaborar un calendario de cierre de las centrales.

Por otro lado, consideran que para alcanzar un cambio hacia la sostenibilidad el Gobierno debe introducir condicionantes ambientales y sociales en las medidas anticrisis que garanticen que las ayudas llegan a los sectores más necesitados.