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EUROPA PRESS-ALGECIRAS Activistas de Greenpeace se encaramaron ayer al chatarrero New Flame, que tras su hundimiento ha venido provocando vertidos de fuel a la bahía de Algeciras (Cádiz), para colocar una bandera con el lema 'Vertido diplomático'.

Según informó Greenpeace en un comunicado, con esta acción, los ecologistas quieren denunciar «la ineficiencia de las administraciones españolas y gibraltareñas en resolver el grave problema de contaminación por petróleo que sufre la bahía de Algeciras». Los ecologistas añadieron que los gobiernos de los dos lados de la bahía «llevan seis meses buscando culpables y en conflictos sobre la jurisdicción de las aguas», mientras el New Flame provocaba siete vertidos de combustible.

«En todo este tiempo no han solucionado el problema y el barco sigue aún siendo un riesgo potencial de nuevos vertidos», subrayó Greenpeace. Así, consideraron que el caso del New Flame es «un paradigma de la contaminación crónica por hidrocarburos que sufre la bahía de Algeciras por el incumplimiento en Gibraltar de la normativa europea y la permisividad de las administraciones españolas».