La violencia contra la mujer, una asignatura pendiente para una sociedad que quiera llamarse justa. Foto: ARCHIVO

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La elevada formación de la mujer parece incompatible con la posibilidad de que ésta soporte durante años malos tratos psicológicos por parte de su esposo o pareja y no denuncie tal situación vejatoria, como así reza un auto del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Valladolid cuyo titular utilizó esta premisa como base de su fundamentación jurídica a la hora de archivar la denuncia que una vallisoletana presentó contra su marido por hechos, supuestamente, de esta misma naturaleza.

El juez, en su resolución relativa a las diligencias previas del procedimiento abreviado, decretó el sobreseimiento provisional de las actuaciones al no aparecer debidamente justificada la perpetración del delito y, como base justificativa de su decisión, calificó de «sorprendente que una persona con alto nivel de formación y capacidad soporte durante los años que ella señala esos supuestos desprecios, humillaciones...y, en definitiva, malos tratos psicológicos, sin poner remedio a esa situación o sin acudir a un profesional (psiquiatra, psicólogo) o sin pedir ayuda externa.

El auto judicial, que ha generado una honda indignación en la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos de Valladolid (Adavasymt), viene a dar 'carpetazo' a la denuncia que V.C, profesora de instituto, presentó el pasado día 2 de marzo contra su marido, L.D, profesor universitario a quien acusó de someterla a continuo maltrato psíquico a lo largo de los 16 años de matrimonio.

A su vez, el juez advierte de que «es a raíz de la ruptura conyugal cuando, curiosamente, se formula la denuncia». En definitiva, concluye el auto, «no se aprecian indicios del delito denunciado ni de ningún otro y de ahí que proceda el sobreseimiento».