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LL.A.C.
La puesta de largo de Unió des Poble de Ciutadella de Menorca (UPCM) se convirtió en una demostración de fuerza. 150 personas asistieron a un acto que marcó las cartas del nuevo partido: un movimiento de derecha social y populista.

El presidente de UPCM, Joan Triay, definió su partido por contraposición con otras formaciones de su mismo rango ideológico: «Somos la derecha de los principios y no la del bolsillo; la de los valores tradicionales y la familia, y no la de las permutas, las 'porquejades' y las 'senalles' para hacer campaña preelectoral».

A pesar de que el acto de ayer era sólo la presentación del partido -ya inscrito en el registro oficial-, durante los parlamentos se desgranaron algunas de las propuestas electorales de la formación. Reducir un 20 por ciento el sueldo de los políticos, conseguir suelo industrial a precio asequible siguiendo el sistema aplicado en Maó, retirar la concesión a la empresa que actualmente gestiona el cementerio o apoyar el desdoblamiento de la carretera general son algunos de los ítems que esbozó el partido.

Ítems, que no promesas, pues el presidente dejó claro que de éstas, solamente una: «No luchar por otra cosa que no sean los intereses de todo el pueblo».

Es precisamente por este motivo por el que se presentan, aseguró Triay. «Ha sido imprescindible fundar este partido», explicó. UPCM considera igual de malo el mandato del Pacte de Progrés como el actual del PP-PMQ. «Nunca se han pactado programas, sino solamente cargos como si fuera un pastel», aseguró el presidente.

En relación a posibles pactos, UPCM puso ya las cartas sobre la mesa y boca arriba. «No pactaremos con nadie que no esté en nuestra órbita ideológica, pero tampoco con alguien que anteponga sus intereses personales a los del pueblo», aseguró Triay. Interpelado desde el público sobre un posible pacto con la derecha para intentar evitar un gobierno de izquierdas, el presidente de UPCM fue muy claro: «No queremos el poder a cualquier precio. Por dignidad, nunca pactaría con el PMQ, y hay personas en otros partidos que hacen desaconsejables según qué pactos por la poca transparencia con la que han actuado hasta entonces».

Sobre la presencia de estas personas, Triay realizó una comparación salvando las diferencias: «Los que desde el gobierno han trabajado para que los suyos hagan lo que quieran han perjudicado al centro-derecha como Roldán perjudicó a la izquierda».