Fernández de la Vega hizo, junto con Pedro Solbes, el anuncio de la nueva financiación de la Iglesia.

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El Gobierno y la Conferencia Episcopal Española (CEE) alcanzaron ayer un acuerdo sobre la financiación de la Iglesia española en virtud del cual se suprime la actual dotación directa del Estado a la Iglesia y se modifica la asignación de fondos a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que pasa del 0,52 al 0,7 por ciento, según anunció al término del Consejo de Ministros la vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega.

Fernández de la Vega, quien insistió en que la modificación en el sistema de financiación fue «acordado entre ambas partes», anunció que el nuevo esquema entrará en vigor cuando se aprueben los presupuestos del año 2007. Asimismo, explicó que esta fórmula supondrá «un cambio» que consiste en que a partir de ahora «esa financiación estará en función de los contribuyentes».

El acuerdo, que supone «un cambio muy importante en el modelo de financiación entre Estado e Iglesia», incluye también que la Iglesia «queda sujeta, como todos los contribuyentes, al pago del IVA en sus compras de bienes muebles e inmuebles». Asimismo, tendrá que presentar al Gobierno cada año una memoria económica justificativa sobre la distribución del gasto correspondiente a la asignacion vía IRPF.

«Por tanto, eso será una cuestión de la Iglesia y los contribuyentes, quienes serán los que determinen cuántos recursos financieros quieren allegar a la Iglesia», señaló. Con respecto al resto de las confesiones, afirmó que el Gobierno seguirá dialogando con todas aquellas con las que el Estado tiene acuerdo.

Por su parte, el Episcopado omitió a primera hora de la tarde de ayer hacer alguna valoración sobre el anuncio del Gobierno al sostener «que aún no había recibido el texto íntegro del acuerdo que el Gobierno se había comprometido a enviar», según precisaron fuentes oficiales.

Por su parte, el presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) Félix Herrero, afirmó ayer que el Gobierno español ha dado «un paso muy importante» al hacer que la financiación de la Iglesia Católica «la hagan las personas que quieren aportar, y no todos los españoles».

Herrero expresó que era «ilógico» que los impuestos de todos los españoles «fueran a una misma confesión» a través de la dotación presupuestaria «porque el Estado lo forman tanto católicos, como ateos, musulmanes o budistas».

«Había personas no católicas que estaban manteniendo a la Iglesia, y lo lógico es que sean las personas que quieren una cosa quienes la apoyen», añadió. Herrero lamentó, sin embargo, que un acuerdo de este tipo se aplique solo a la Iglesia, «y no a las demás confesiones».