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La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, destacó ayer la necesidad de lograr con el alcohol «un consenso parecido al logrado con el tabaco», aunque señala que el del alcohol «es un problema distinto al del tabaco».

Los científicos entrevistaron a una muestra aleatoria de jóvenes de entre 15 y 26 años en 24 áreas regionales en cuatro ocasiones entre los años 1999 y 2001. Los investigadores entrevistaron a 1.872 personas en la primera ocasión, 1.173 en la segunda, 787 en la tercera y 588 en la cuarta.

Salgado advierte que si los derechos de los no fumadores no se respetan «habrá que ir más lejos», y afirma que la Ley de Prevención del Tabaquismo, que entró en vigor, «es la mejor posible».

Respecto al alcohol, señala que «se dice que una copa de vino no es perjudicial para la salud», aunque estima que «hay que añadir que sólo si se trata de un adulto», y añade que cuando se habla de esta cuestión es necesario pensar antes «a quién lanzamos mensajes y qué limitaciones estamos estableciendo».

En esta cuestión, afirma que «nos queda por delante un trabajo serio en el que contaremos con muchas opiniones para hacer una norma que pueda cumplirse y la sociedad acepte y la considere equilibrada», y señala que las prohibiciones contra el alcohol no deberían reducirse a su consumo en la calle o a limitar la publicidad de bebidas de más de 15 grados.

Por otra parte, los jóvenes que ven más anuncios sobre alcohol tienden a beber más bebidas alcohólicas, según un estudio de la Universidad de Connecticut (Estados Unidos) que se publica en «Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine». Los expertos explican que los jóvenes comienzan a beber a una edad más temprana que antes y que sus acciones pueden tener consecuencias que varían entre los niveles bajos de alcoholismo hasta los accidentes de tráfico.

Según los investigadores, los jóvenes que informaron haber visto más anuncios sobre alcohol de media también señalaron que bebían más alcohol de media, por cada anuncio adicional visto al mes aumentaba el número de bebidas consumidas en un uno por ciento. El mismo aumento en el porcentaje, un uno por ciento por anuncio al mes, se aplicaba también a quienes bebían y tenían menos de 21 años.