TW
0

Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Comunidad Valenciana ha descubierto dos proteínas, obtustatina y jerdostatina, procedentes de veneno de serpientes -notablemente las víboras-, que son eficaces contra el crecimiento de células cancerosas.

Este descubrimiento, cuya eficacia ha sido probada en ratones, abre, según sus autores, «un abanico de posibilidades para la producción de fármacos de mayor potencial, a partir de moléculas químicas sintetizadas en el laboratorio que reproduzcan los mecanismos de acción de las proteínas halladas». El director del equipo de investigadores, Juan José Calvete aclaró que los receptores testados desempeñan papeles esenciales en patologías como la isquemia coronaria, la osteoporosis, la artritis reumatoide, infecciones bacterianas, inflamación, enfermedades autoinmunes, angiogénesis y metástasis tumoral.