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ALICANTE. EFE. Las carencias normativas de internet, el aumento de su uso entre menores, la facilidad de acceso a contenidos sexuales y el desconocimiento de los padres de los peligros de esta herramienta son algunas de las denuncias elevadas ayer por Defensores del Pueblo autonómicos, psicólogos y representantes policiales. En el marco de las Jornadas de Coordinación de Defensores del Pueblo Autonómicos con el Defensor del Pueblo de España, con los problemas que afectan a la infancia y a la juventud como fondo, los ponentes coincidieron en subrayar la indefensión de los menores ante el uso no correcto de internet y sus repercusiones en el desarrollo psicológico, educativo y de convivencia. Unos efectos que en algunos casos pueden desembocar en actitudes violentas o sexuales por parte de menores, cuyos episodios son cada vez mayores, según afirmó el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, quien consideró que en el fenómeno de la violencia juvenil «las cosas han cambiado y no para bien, pues estamos ante una situación realmente dura y difícil». Al margen del origen de esta actitud creciente, extremo que fue debatido por los asistentes, Múgica se mostró partidario de endurecer las penas para los menores que cometan «delitos extremos» con resultado de muerte, así como una mayor implicación educativa de los Centros de Internamiento de Menores con el fin de mejorar la rehabilitación de éstos. No obstante, las causas de esta violencia centró buena parte de las intervenciones, todas ellas dirigidas a denunciar los efectos psicológicos y de comportamiento que el uso de las nuevas tecnologías generan entre los jóvenes. Un once por ciento de los menores que utiliza internet presenta conductas de adicción a esta herramienta, que permite acceder a los 189 millones de portales de sexo detectados.