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AGENCIAS-MELILLA
España y Marruecos están investigando la muerte del inmigrante que trató de entrar en Melilla. El delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, aseguró ayer que hay diversas «conjeturas» sobre las circunstancias en las que falleció el subsahariano, tras una avalancha de 300 personas que intentaron saltar el doble vallado de la frontera lo que fue impedido por la Guardia Civil.

La Guardia Civil tuvo que hacer uso de material antidisturbios para repeler el asalto y, según el Instituto Armado, diez agentes y tres inmigrantes resultaron heridos, ninguno de ellos de gravedad.

Fernández Chacón dijo que ha sido informado por la policía marroquí de que hay una persona fallecida, pero se desconocen por el momento las causas y dónde se ha producido esta muerte, aunque se sigue en contacto con las autoridades del país vecino para esclarecer el suceso.

El delegado indicó que un grupo de subsaharianos se acercó el lunes al vallado en el lado marroquí con una camilla en la que llevaban el cadáver de un hombre, y que la «mehanía» (guardia fronteriza de Marruecos) es la que investiga el caso, ya que el fallecido se encuentra en territorio de ese país.

La avalancha se produjo entre las 22.15 y las 23.00 horas del domingo cuando los inmigrantes, utilizando escaleras artesanales, intentaron saltar el doble vallado de forma continua durante cuarenta y cinco minutos en la zona que discurre desde las inmediaciones del «Río Nano» hasta la de «Los Pinos», donde no se ha aumentado todavía la altura de la valla.

Fernández Chacón señaló que en los últimos seis meses se han producido unos 6.000 intentos de entrada en Melilla a través del perímetro fronterizo, similar a lo ocurrido otros años, y que lo que ha variado es la estrategia de los inmigrantes para acceder ilegalmente a la ciudad autónoma desde Marruecos, que está «mas organizada».