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EUROPA PRESS-BRUSELAS. El acceso inalámbrico a internet será en breve mayor y más rápido gracias a una decisión adoptada por la Comisión Europea para poner a disposición de las redes locales un amplio espectro radioeléctrico en el conjunto de la Unión Europea. Estas redes, más conocidas como 'Wi-Fi', permiten conectarse a internet desde ordenadores portátiles y los estudios de mercado auguran que su número de usuarios aumentará considerablemente en los tres próximos años. La decisión adoptada hoy nace de la evidente necesidad de usuarios y empresas de contar con más frecuencias que permitan descongestionar las existentes y la Comisión trabaja en ello desde 2003 a nivel internacional, con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), un organismo dependiente de la ONU, expertos nacionales de los países miembros integrados en el Comité de Política Radioeléctrica y el Parlamento Europeo. Tras el proceso de consultas con todos los implicados se ha llegado a la adopción de la medida anunciada hoy que consiste, básicamente, en añadir a la frecuencia ya existente (2.4 GHz) otras dos bandas específicas (5150-5350 MHz y 5470-5725 MHz) que los usuarios de las Redes Radioeléctricas Locales Inalámbricas (RLAN, por sus siglas en inglés) deberán compartir por ejemplo con radares militares o servicios vía satélite como los de metereología. Por este motivo, y para evitar interferencias peligrosas, se exige a los Estados miembros aplicar un mecanismo para proteger a estos usuarios, sistema que deberán poner en marcha antes del 31 de octubre de este año. En este momento, son 120 millones de personas quienes usan el llamado wireless o conexión sin hilos \014de las cuales 25 están en la Europa occidental\014, pero podrían llegar a los 500 millones, e incluso más, en tan solo tres años. Estos datos demuestran que las redes radioeléctricas locales son ya tan atractivas para los consumidores como los teléfonos móviles. No obstante, en el plano económico hay algunas diferencias, dado que los ingresos del Wi-Fi son claramente inferiores a los de los móviles y sus servicios se ofrecen a precios menores, con frecuencia, incluso gratis. «Las redes de comunicación electrónica de alta velocidad son esenciales para la competitividad en Europa. Una reglamentación favorable es clave para el éxito de su difusión», indicó al respecto la responsable de sociedad de la Información y Medios de comunicación del Ejecutivo comunitario, Viviane Reding.