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JOSEP PONS FRAGA/ROMA
El papa Benedicto XVI ha tomado sus primeras decisiones que marcan el inicio del nuevo pontificado, con la confirmación «donec aliter provideatur» (mientras no se decida otra cosa) de todos los cardenales y arzobispos al frente de los dicasterios de la Curia vaticana.

Los «vaticanistas» ya han destacado dos nombres que suenan con insistencia como nuevos «fichajes» del nuevo Santo Padre: el secretario de la pontificia Comisión Bíblica, Stock Klemens, y el jesuita mallorquín Luis Ladaria, secretario general de la Comisión Teológica Internacional, cuya presidencia había desempeñado hasta ahora el decano del colegio cardenalicio.

Ha habido una significativa excepción, que debe leerse e interpretarse en clave interna, y consiste en que el secretario de Estado, Angelo Sodano, no ha sido confirmado en el cargo, como ha sucedido con los otros altos cargos, sino que el nuevo pontífice lo ha nombrado de nuevo, en lo que constituye un signo claro de confianza hacia su persona.

«Si funcionaba bien, ¿por qué cambiarlo ahora?, ya habrá tiempo para los cambios», manifestó ayer uno de estos poderosos curiales. Benedicto XVI irá introduciendo, de forma progresiva, más cambios y efectuará nuevos nombramientos. Las designaciones se efectuarán con serenidad y de manera suave, sin crispaciones, después del verano.

El sacerdote de Manacor, profesor en la Pontificia Università Gregoriana de Roma, ha colaborado estrechamente con el papa Ratzinger durante este último año. Ambos son teólogos, aunque, con humildad, Ladaria matiza que «Ratzinger es un teólogo, y yo, un sencillo profesor de Teología».

El jesuita de Manacor está llamado a incorporarse a la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la que Ratzinger era el máximo responsable.

Para el puesto de prefecto despunta el arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, que ha mantenido una relación de trabajo y estudio durante treinta años con Ratzinger, y al que, desde el pasado martes, al verlo vestido de blanco, empezó a tratarlo de «usted».

En la Secretaría de Estado, órgano de gobierno del Estado del Vaticano, continuará junto al cardenal Angelo Sodano el sacerdote menorquín Miguel Huguet Ameller, responsable de la sección de lengua española. Ello significa coordinar las relaciones de la Santa Sede con los obispos de un amplísimo territorio, formado por España, todos los países de América Latina, Guinea Ecuatorial y la cada vez más nutrida población católica de habla hispana en Estados Unidos.

Huguet, que trabaja desde 1978 en la Secretaría de Estado, ha conocido a los cardenales Villot, Casaroli y Sodano. Recientemente sustituyó al valeciano Vicente Juan Segura, nombrado obispo de Ibiza el pasado 22 de enero.

La ordenación episcopal y toma de posesión del nuevo prelado de las Pitiüses se celebrará finalmente el 14 de mayo. Desde Roma se desplazará el arzobispo Leonardo Sandri, «sustituto» de la Secretaría de Estado, a cuyas órdenes ha trabajado Vicente Juan durante los últimos diez años. Todos ellos han formado parte de la Curia vaticana de Juan Pablo II, que ahora ha heredado y, de momento, mantiene Ratzinger.