La mujer keniana se sintió muy agradecida y recibió ayer muchas felicitaciones.

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E.PRESS-OSLO
La activista ecologista keniana Wangari Muta Maathai, secretaria de Estado para Medio Ambiente y Recursos Naturales y veterana luchadora por el medio ambiente y las libertades en su país, ha obtenido el Premio Nobel de la Paz «por su contribución al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz», según informó oficialmente el Comité Nobel noruego. Maathai se convierte así en la primera mujer africana que obtiene el galardón.

Wangari Maathabi cuenta con amplio reconocimiento internacional por su incansable defensa de la democracia, de los Derechos Humanos y del medio ambiente. Nacida en Nyeri en 1940, Maathai fue la primera mujer que obtuvo un doctorado en Africa Oriental y Central. Concretamente, en 1964 consiguió el doctorado en Ciencias Biológicas en la Universidad Mount St. Scholastica de Atchison, en Kansas. En 1971 fue la primera profesora en Anatomía Veterinaria y más tarde fue decana de su facultad en la Universidad de Nairobi. En 1978 la médica veterinaria pasó un periodo de estudios en Alemania. La galardonada es también la responsable del nacimiento de la conciencia medioambiental en su país, especialmente entre la población rural y sobre todo entre las mujeres.

Tras ser informada del galardón, Wangari Maathai declaró que la defensa del medio ambiente y la promoción de la paz están estrechamente vinculadas. La causa ecológica «es un aspecto importante de la paz porque, cuando los recursos se hacen escasos, luchamos para obtenerlos».

El Premio Nobel de la Paz, que está dotado de una medalla de oro, un diploma y un cheque de 1,1 millones de euros, le será entregado personalmente el 10 de diciembre, día del aniversario de la muerte de su fundador, el sueco Alfred Nobel.

Como miembro activo del Consejo Nacional de Mujeres de Kenia (1977-1987), que presidió desde 1981, en 1977 impulsó el llamado «Movimiento del Cinturón Verde», el principal proyecto de plantación de árboles de Africa cuyo objetivo era promover la biodiversidad creando al mismo tiempo empleos para las mujeres y mejorando su imagen en la sociedad.