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EUROPA PRESS - CÀCERES
Sus Majestades los reyes de España presidieron ayer el acto de inauguración del curso escolar celebrado en la localidad cacereña de Zarza de Granadilla, y que sirvió para rendir un homenaje a las víctimas de la «brutal acción terrorista» en un colegio de Beslán, en la Republica de Osetia del Norte, así como a los muertos y heridos del 11-M en Madrid.

Al acto, que se celebró en el IESO Zarza de Granadilla, asistieron, además de los Reyes, la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús Sansegundo; el presidente de la Comunidad extremeña, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y el presidente de la Asamblea, Federico Suárez, así como autoridades representativas de las instituciones políticas, sociales y religiosas del ámbito regional. Todos ellos y el público asistente guardaron un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas.

En su intervención, don Juan Carlos señaló que «nada puede justificar la barbarie terrorista. Siempre reclama nuestra más enérgica condena, más hondo desprecio y más firme reacción solidaria», en referencia a ambos atentados terroristas. Además, el Rey defendió el papel de la educación como «la mejor forma de preparar ese futuro, aún mejor, para la España que todos deseamos».