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D.MAYORAL
Objetivo alcanzado. La expedición mallorquina en la cueva Berger (Francia) ha conseguido llegar al punto máximo de profundidad de la cueva, una de las más profundas del mundo, con 1.122 metros de profundidad. Los primeros llegaron el cuarto día. El grupo estaba formado por Mariceli, Paski, Paco y Rafa y llegaron hasta el final y consiguieron salir después de una extenuada ascensión. Los grupos tres y cuatro se reunificaron para hacer la parte más dura de la expedición, llegar al fondo y desinstalar y subir todo el material hasta el vivac. El día sexto entraron a la cueva Pablo, José, Mónica, Biel, Dani y Guillermo y Bernat, que llegaron muy pronto a la mitad.

La segunda parte de la cueva, la más bella y dura, se volvió muy líquida y fue imprescindible el uso de los trajes de neopreno, con una temperatura de tres grados. A partir de aquí todo fue peligroso y se hizo lo posible para evitar el frío. Al fondo de todo, el bullicio es atronador por las caídas brutales de agua que hay y después de hacer las fotos de rigor emprendieron la subida, en la que se vivieron algunos momentos de tensión por culpa de rupturas de cuerda.

La recogida del material ascendente hasta el vivac se hizo muy dura y los cuerpos se resintieron del frío. Quince horas después llegaron al vivac donde fue imprescindible dormir más de trece horas para recuperar las fuerzas. El grupo primero y el segundo trabajaron para recoger todo el material y después de 48 horas salieron al exterior con los objetivos cumplidos y la satisfacción de haber cumplido el particular reto de conquistar La Gouffre Berger. El octavo día los expedicionarios desmontaron el resto de la cueva.