La fuga provino del reactor número 3 de la central de Mihama.

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EUROPA PRESS-MIHAMA
Cuatro empleados de la central nuclear japonesa de Mihama, en el departamento de Fukui (centro de Japón), murieron ayer y siete sufrieron quemaduras de gravedad después de una fuga de vapor no radiactiva en el accidente más mortal de la agitada historia del nuclear japonés.

La central de Mihama está situada 350 kilómetros al oeste de Tokio. El escape se produjo hacia las 15:28 hora local (8:28 hora española) en un edificio donde se encuentran las turbinas del reactor número 3, según la agencia Kyodo. Según un comunicado de la Sociedad Eléctrica de Kansai (KEPCO), que gestiona la central, el accidente se produjo cuando el reactor número 3 y una turbina fueron interrumpidas automáticamente a causa de una alerta de origen desconocido. El vapor se escapó en la sala de turbinas, hiriendo a las personas que estaban allí, según el comunicado. Según la agencia de noticias Jiji, la temperatura del vapor alcanzó los 200 grados.

«Cuatro personas murieron» en el accidente, declaró un portavoz de la Policía de Fukui, donde está la ciudad de Mihama, sin poder precisar las causas de la muerte. «Formaban parte del grupo de once personas heridas. Entre ellas, siete fueron hospitalizadas», precisó. Un portavoz de los bomberos precisó que al menos uno de los heridos sufrió una parada cardíaca, sin poder más indicaciones sobre su estado actual.

Un responsable de la Agencia para la Seguridad Nuclear e Industrial indicó que la fuga no era radiactiva. Las turbinas utilizan agua que va por canales completamente independientes del agua destinada al enfriamiento de los reactores, explicó el responsable. «Es imposible que el agua contenga sustancias radiactivas», remachó. Asimismo, KEPCO aseguró que «el incidente no tendrá efecto radiactivo sobre el medio ambiente». La central de Mihama tiene reactores de agua presurizada de capacidad de 826.000 kilowatios cada uno.