El motivo de tan exclusivo trabajo era debido a la inauguración,
el 28 de noviembre de 1973, por la propia doña Sofía, del grupo
escolar Infante don Felipe, en es Molinar. Para ello, Remigia pidió
una sesión con don Felipe. Remigia y su hijo, Damián Ramis, quien
ya había expuesto con su madre y trabajaba en equipo con ella,
fueron citados un día, a principios de mayo de 1973 en el Palacio
de la Zarzuela. Fueron a la Fundición Capa, donde llevaron la
arcilla necesaria para trabajar. Al llegar el día, entraron en
palacio donde vieron un gran despliegue de importantes
personalidades, y es que coincidió con la comunión de la infanta
Cristina, lo cual llegó a crear cierta confusión por parte de
Remigia y Damián, quienes creyeron que se habían equivocado de día.
Pero no, allí les esperaban y vieron a don Felipe que estaba
jugando, en los jardines, con un gran coche rojo, en compañía de
sus primos, el cual se retiró al estudio, muy luminoso y en el que
durante una hora posó para Remigia Caubet. Damián Ramis recuerda
hoy «la gran educación de aquel joven que con sólo cinco años de
edad mostraba una madurez sorprendente».
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