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Miles de ciudadanos aclamaron ayer al Príncipe de Asturias y a su prometida, doña Letizia Ortiz Rocasolano, cuando visitaron la Basílica del Cristo de Medinaceli para venerar y besar los pies del Nazareno.Pocos minutos después de las diez de la mañana y con los acordes de una entrada sacramental de fondo,don Felipe y la futura Princesa de Asturias entraron en el templo de la plaza de Jesús, ante la expectación de los fieles.

Todos les querían saludar personalmente, por lo que tanto la entrada como la salida de la iglesia se demoró mucho más de lo previsto, para que el Príncipe de Asturias y doña Letizia pudieran estrechar las manos de quienes les deseaban la mayor felicidad para su futuro matrimonio.

Los dos agradecieron sonrientes las muestras de cariño que recibieron, e incluso tuvieron que separarse para poder atender todas las peticiones, aunque a la salida les fue imposible poder responder a todos individualmente.

Don Felipe y doña Letizia se acercaron hasta la imagen del Cristo y besaron su pie derecho, como marca la tradición, después de orar ante el altar. Instantes después pasaron a la sacristía, donde recibieron como recuerdo una reproducción en plata de la imagen del Cristo.