España es el país de la Unión Europea con mayor tasa de vivienda por habitante.

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Un total de 3,2 millones de familias tiene en estos momentos aún pagos pendientes para acabar de financiar la vivienda en la que residen. Esta cifra supone un 77,5 por ciento más que hace una década, según los datos del último informe de coyuntura del sector inmobiliario de BBVA. El Partido Popular ya ha anunciado que incluirá en el programa electoral que está preparando para los comicios de marzo de 2004 medidas fiscales para estimular el alquiler.

Por contra, el precio medio del alquiler de una vivienda subió un 4,3 por ciento en el último año hasta julio, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante los siete primeros meses del año el arrendamiento de un piso se ha incrementado una media del 2,7 por ciento, la misma tasa que la acumulada entre enero y julio de 2002.

La arraigada tradición española de poseer una vivienda en propiedad se ha visto dificultada en los últimos años con el crecimiento exponencial del precio de los inmuebles lo que hace que gran parte de la población esté permanentemente endeudada.

No obstante, el número de familias que aún no ha concluido de financiar la compra de su piso representa el 22,8 por ciento del total de 11,7 millones de hogares que residen en una vivienda en propiedad, con lo que tres de cada cuatro hogares españoles tienen ya su vivienda totalmente pagada.

Esta situación contrasta con la de la UE, donde el 26,6 por ciento de las familias que viven en propiedad aún no han acabado de costear sus pisos, porcentaje al que además se suman el del 34,8 por ciento del total de familias que viven en alquiler y que, por tanto, abona su renta mensualmente.

Para el Servicio de Estudios del BBVA, estos datos, junto al gran número de viviendas por habitante que se registra en España, indica que «el acceso a una vivienda no es un problema generalizado, que sólo se concentra en los colectivos con menores ingresos».

En concreto, el estudio indica que actualmente España es el país de la UE con mayor tasa de vivienda por habitante, con 509,8 residencias por cada 1.000 ciudadanos, esto es, una vivienda por cada dos españoles, frente a la media de 468,1 vivienda por millar de habitantes de la UE.

En el conjunto de 2002, el alquiler de viviendas se ha encarecido un 4,3 por ciento, porcentaje igual al del ejercicio precedente. Estos datos reflejan el mantenimiento de un moderado incremento de los precios de alquiler de viviendas a pesar del continuo descenso del parque de pisos que se ponen en renta.