José Antonio Lorente durante el homenaje que se ofreció a Colón en Granada.

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OTR/PRESS-GRANADA
Los investigadores que analizan los restos de Cristóbal Colón ofrecieron ayer datos preliminares sobre el estudio que están realizando sobre los restos del descubridor y sus familiares. Los supuestos huesos del navegante se encuentran muy fragmentados y los de su hermano e hijo presentan la misma alteración genética que podría demostrar la existencia de verdadero parentesco.

Los restos del descubridor y de su hijo Hernando fueron exhumados el pasado lunes de la Catedral Hispalense y fueron trasladados a Granada para efectuar un estudio genético, antropológico, odontológico, mineralógico, fotográfico y radiográfico de los mismos.

El director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, José Antonio Lorente, y el del Laboratorio de Antropología, Miguel Botella, explicaron ayer en conferencia de prensa los primeros datos sobre los análisis que se están realizando de los restos de Cristóbal Colón enterrados en la Catedral de Sevilla.

Las primeras conclusiones extraídas del análisis morfológico muestran que los supuestos huesos de Cristóbal Colón se encuentran muy fragmentados, mientras que los de Diego y Hernando Colón, hermano e hijo del descubridor de América presentan la misma alteración genética.

La enfermedad ósea detectada en los restos de Diego y Hernando podría demostrar la existencia de un verdadero parentesco, «aunque este paralelismo también puede darse entre personas que no estén emparentadas. Lo que sí han podido constatar los expertos en ese estudio preliminar es que ninguno de los tres esqueletos está completo y que no hay mezcla de huesos de distintas personas.