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OTR/PRESS-OROPESA
Eva María González, una joven sevillana de 22 años, es la nueva Miss España 2003. La muchacha recibió la corona desatando los nervios que seguramente llevaba conteniendo un rato largo. Quizás consecuencia de ellos, fueron sus declaraciones argumentando las razones por las que se creía merecedora del galardón. «Todas las que 'habemos' aquí merecemos el premio», dijo.

A pesar del escándalo en el que se vio envuelto el concurso de Miss España el año pasado, está lejos de quedar maltrecho, al menos en lo que a audiencias se refiere, al ser uno de los espacios más vistos en su franja horaria. En total fueron más de tres millones de espectadores los que siguieron el desenlace del certamen y cómo Vania Millán le cedía la corona a Eva María González, una joven sevillana que parecía no dar crédito a lo que le estaba pasando.

Una de las novedades de este año se incluyó en el capítulo que sin duda debe ser el más terrible para las candidatas: el de las preguntas para que el jurado compruebe no sólo como son las aspirantes, sino cómo hablan. Probablemente en un intento por parte de la organización de que las chicas no perdieran excesivamente los nervios y sucediera como el año pasado, cuando una de ellas se quedó en blanco y no acertó a decir más que «los rusos eran personas maravillosas», en respuesta a «¿qué sabes de Rusia?», este año las finalistas debían argumentar los motivos por los que se creían merecedoras del galardón. Sin embargo, no fue suficiente y la ganadora ganadora se arrancó con un lacónico: «todas las que 'habemos' aquí podríamos ganar el premio», desempolvando un castellano que se creía superado.