El mayor logro de Carter fue su mediación en el tratado de paz entre Israel y Egipto.

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EFE-OSLO El Comité Nobel Noruego concedió ayer el Premio Nobel de la Paz al ex presidente de EEUU Jimmy Carter, y con ello respaldó una forma de resolver los conflictos mediante el diálogo y la cooperación, que contrasta con la línea del actual jefe de la Casa Blanca, George W. Bush. «En una situación como la presente, marcada por amenazas de uso de poder, Carter defiende el principio de que los conflictos se deben resolver lo más posible con mediación y una cooperación basada en el derecho internacional, el respeto de los derechos humanos y el desarrollo económico», reza la argumentación del Comité.

El presidente del Comité noruego que concede los Nobel de la Paz, Gunnar Berge, contestó con un claro «sí», al ser preguntado por los periodistas sobre si con ello se ha pretendido hacer una crítica indirecta al Gobierno de Bush. «Dada la posición que Carter representa respecto a ese conflicto, puede y debe interpretarse nuestra decisión como una crítica al actual Gobierno de Estados Unidos», dijo Berge, en alusión a la crisis de Irak.

El Comité, formado por cinco miembros, tomó hace ocho días la decisión que anunció ayer, y entonces precisó que con el premio de este año se esperaba enviar «el mensaje adecuado» en un momento difícil por las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y los planes de ataque de EEUU contra Irak.

Los méritos alegados por el comité para premiar a Carter reflejan la mayoría de los valores que los críticos de Bush, en particular en Europa, echan de menos en el actual Gobierno de Estados Unidos, como son dar prioridad al diálogo, el multilateralismo y apostar por el desarrollo como forma de prevención de conflictos. Carter, destaca el comité, ha hecho «durante décadas esfuerzos inagotables por encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, por hacer progresar la democracia y los derechos humanos y por promover el desarrollo económico y social».