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Las Fuerzas Armadas de EE UU realizaron pruebas al aire libre entre 1962 y 1971 con algunas de las armas químicas y biológicas más mortíferas, y las autoridades investigan si puede haber personas afectadas, informaron ayer oficialmente. Las pruebas, que tuvieron lugar en varios puntos de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, incluyeron ensayos con VX y sarín, dos de los agentes nerviosos más peligrosos que se conocen.

Algunos de los militares que realizaron los ensayos aseguran que sufren problemas de salud relacionados con el manejo de las sustancias, por lo que solicitan información detallada y compensaciones a los Departamento de Defensa y de Veteranos de Guerra. Las autoridades militares han indicado que unos 5.500 soldados participaron en los ensayos y están tratando de localizarlos para examinar su salud.