Matas destacó que en la Cumbre de la Tierra «se están debatiendo en el mismo nivel aspectos económicos y aspectos medioambientales».

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AGENCIAS-JOHANNESBURGO Los delegados presentes en la Cumbre de la Tierra llegaron ayer noche a un acuerdo en el ámbito ministerial para la promoción de las energías renovables, asunto que bloqueaba la adopción de un Plan de Acción, según informó un miembro de la delegación danesa, Thomas Becker. Según Becker, el Plan de Acción de Johannesburgo, marco de actuación para los próximos años, prevé «aumentar sustancialmente con urgencia» el porcentaje de fuentes de energías renovables. Pero no hay ni cifras ni fechas precisas.

La propuesta de las metas de energía, defendida por la Unión Europea (UE) y por los países en vías de desarrollo (G-77), chocaba con la oposición de Estados Unidos y los productores de petróleo. La UE deseaba que en el 2010, un 15 por ciento de la energía provenga de fuentes renovables, algo que no interesaba a los países petroleros ni a EE UU, contrario a compromisos multilaterales. Por otra parte, en el inicio de la fase final de la cumbre, los líderes políticos mundiales entonaron el 'mea culpa' por las calamidades que asolan a la Humanidad, como el hambre, las sequías, el calentamiento del planeta, las inundaciones, la apertura de los mercados o la falta de solidaridad mundial, y se comprometieron, al menos en sus discursos, a establecer los medios para librar al planeta del desastre.

En la jornada de ayer, participó Jaume Matas, ministro de Medio Ambiente, quien calificó los resultados de esta reunión de «moderados» aunque, dijo, «involucran radicalmente los aspectos económicos y de sostenibilidad». El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, resaltó que en la Cumbre de Desarrollo Sostenible, por primera vez, se están debatiendo en el mismo nivel, en el mismo plano, lo que son los aspectos económicos, de comercio y de financiación, con los aspectos medioambientales».

Matas también recordó dos de los objetivos que se pretenden alcanzar en la cumbre: que antes del año 2015 se reduzca la población mundial que no dispone de agua potable y que el 15 por ciento del total de la producción de energía primaria provenga de fuentes renovables antes del año 2010. En la apertura solemne de la fase final de las negociaciones de la Cumbre de la Tierra, el presidente anfitrión, el surafricano Thabo Mbeki, recordó que los pueblos del mundo esperan soluciones «concretas» y que «nada justifica un fracaso a la hora de responder a estas expectativas».