Según L. Garrido, portavoz socialista en la Comisión, no es algo aislado.

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La Inspección de Trabajo y Seguridad social investigará de oficio a la cadena de supermercados Sánchez Romero tras conocerse que uno de los encargados de hacer la selección de personal hizo anotaciones xenófobas en los currículos de varios solicitantes de empleo y que fueron encontrados en un cubo de la basura por una periodista de la Cadena SER. Por su parte, la empresa ha anunciado posibles acciones legales contra el empleado, que fue despedido hace dos meses «por actitudes similares», según aseguró su director general.

La cadena de supermercados Sánchez Romero ha abierto una investigación interna para esclarecer los hechos y circunstancias que rodean la publicación de los apuntes xenófobos encontrados en los currículos de los aspirantes a un puesto de trabajo en la citada empresa. Entre otros comentarios se podía leer el calificativo de «fea», «gitano» o «parece un drogadicto».

Según explicó el director general de la cadena, Javier Sánchez Romero, entre los 300 empleados de la cadena, 18 son extranjeros y hay personas de todas las condiciones sociales. Además aseguró que aunque la cadena no opera con criterios discriminatorios, reforzará el control sobre sus procesos de selección para evitar incidentes similares.

El caso ha desatado también reacciones políticas. El portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso, Diego López Garrido, cree que la polémica no es un hecho aislado y que exige la intervención de la Agencia estatal de Protección de Datos de la Inspección de Trabajo y de la Fiscalía.

Finalmente, el adjunto al Defensor del Pueblo, Manuel Àngel Aguilar, tras manifestar su repulsa por los hechos, aseguró que por imperativo legal no pueden actuar contra las instituciones privadas.