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El 32'9% de los españoles considera buena la calidad de la enseñanza en los colegios, frente a un 13'3% que la califica de mala, y la mayoría (el 65%) cree que no hay suficiente disciplina y que los profesores deben tener la facultad de imponer castigos. Así se constata en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), presentado ayer en el Congreso por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández. El barómetro refleja además la creciente preocupación de los españoles por las drogas, al situarse como tercer problema más importante del país, tras paro y terrorismo y por encima de inseguridad ciudadana y inmigración.

Respecto a la enseñanza en los colegios e institutos, en la que el CIS ha incidido en su último barómetro, el 24'8% de los consultados la califica de «buena», frente a un 15'9% que la califica de mala y el 40'8% cree que la situación es mejor que hace veinte años, mientras que un 32'1 dice que es peor. Un 65'5% de los ciudadanos considera que en los colegios e institutos no hay suficiente disciplina, similar al de quienes opinan que los profesores no tienen toda la autoridad que necesitan, y además un 89'8% piensa que los alumnos deben respetar más a los profesores.

Casi el 70% de los españoles aboga por que los profesores puedan imponer castigos, y entre éstos se inclinan por las tareas extraordinarias, por suprimir el recreo y por expulsar de clase. Respecto al contenido de las materias que se imparten, el 59% considera que habría que mejorarlos, y el 22'9% que son suficientes, según pone de manifiesto el CIS, del que se deduce además que los españoles creen que los estudiantes se esfuerzan poco (el 52'8%) por estudiar y aprender.

En términos generales, los jóvenes estudiantes sólo son «aprobados» por su nivel de conocimientos (5'79 puntos sobre 10), y «suspenden» en esfuerzo (4'88), modales (3'87), disciplina (3'86), ganas de aprender (4'86) y responsabilidad (4'39). Jorge Fernández concluyó, a la vista de los datos, que los españoles tienen una mirada «bastante crítica» hacia el sistema educativo, y destacó la voluntad del Gobierno de remitir a las Cortes un proyecto de ley en el que se aborden reformas para mejorar la calidad del sistema educativo.