TW
0
BRUSELAS. EFE. El comercio electrónico, el conjunto de las ventas efectuadas a través de Internet entre empresas (B2B) o entre una empresa y un consumidor (B2C), sigue siendo marginal en la UE, por lo que los Quince deberán comprometerse en la cumbre de Barcelona (15 y 16 de marzo) a potenciar aún más su desarrollo. La UE estableció el año pasado un nuevo marco para el comercio electrónico, tal y como se había comprometido hacer en la cumbre de Lisboa de marzo de 2000, pero todavía está retrasada la cuestión del IVA. Eurostat, la agencia estadística de la UE, asegura que el comercio electrónico europeo sigue siendo «marginal y está menos desarrollado que en Estados Unidos, debido principalmente a que en los Quince hay una menor difusión de Internet» que en este país. Los expertos de Eurostat han identificado las siguientes barreras para el desarrollo de Internet y del comercio electrónico en la UE: coste elevado de las comunicaciones, falta de confianza del consumidores, limitación del capital-riesgo y la escasa oferta en Internet por parte de los distribuidores tradicionales. En cuanto al comercio electrónico, se calcula que la cifra de negocios de las ventas efectuadas a través de Internet entre empresas y consumidores era en 1999 en Europa occidental de 5.300 millones de euros, lo que representa tan sólo el 0'2 por ciento de las ventas al por menor. En la UE, los británicos (23%) y los alemanes (26%) son los que más utilizan Internet para realizar sus compras -juntos acaparan casi el 60 por ciento del comercio electrónico- seguidos de lejos de los franceses (14%) y de los italianos (8%).