TW
0
EUROPA PRESS-MIAMI El convicto estadounidense de origen mexicano Juan Raúl Garza fue ejecutado ayer a las 07:00 hora local (las 14:00 hora española) mediante inyección letal en la prisión de Terre Haute, en el Estado de Indiana, en la misma cámara en la que el pasado 11 de junio fue ejecutado y por el mismo procedimiento Timothy McVeigh, el autor del atentado de Oklahoma City que en 1995 costó la vida a 168 personas. Garza se convierte así en el segundo ejecutado federal de los últimos 38 años en Estados Unidos.

Garza, traficante de drogas, de 40 años, fue condenado a muerte en 1993 en Texas por el homicidio o la inducción al homicidio de otros tres 'camellos'. El Supremo denegó dos apelaciones presentadas el lunes por sus abogados y el presidente del país, George Bush, tampoco aceptó la petición de clemencia presentada por el reo. A Garza se le atribuían otras cinco muertes en México, pero nunca fue procesado por ello.

En diciembre del pasado año, el entonces presidente, Bill Clinton, aplazó seis meses la ejecución de Garza tras la publicación de un estudio del Departamento de Justicia sobre supuestas discriminaciones raciales. Un testigo de la ejecución señaló que Garza se mostró tranquilo y que sus últimas palabras fueron de arrepentimiento. «Quiero decir que lo siento, pido perdón por todo el dolor que he causado», declaró.