TW
0
EFE-CABO CAÑAVERAL La nave 2001 Mars Odyssey de la NASA despegó ayer, sábado, rumbo a Marte para buscar en el planeta rojo cualquier vestigio de agua y preparar el camino a futuras misiones de exploración. La nave tendrá que hacer un largo viaje de casi siete meses hasta su llegada a Marte, prevista para el 24 de octubre, en el que recorrerá cerca de 460 millones de kilómetros. «Volvemos a Marte. Es un momento excitante», declaró el responsable de la Misión Científica del planeta, Jim Garvin, nada más despegar la nave. La misión del 2001 Mars Odyssey es la primera que la NASA envía a Marte tras los fracasos cosechados en 1999.

La pérdida del Mars Climate Orbiter, debido a un error en las mediciones, y del Mars Polar Lander, atribuido a otro en el apagado de los motores, obligaron a la agencia espacial estadounidense a revisar completamente su programa de Marte. El 2001 Mars Odyssey ha costado más caro que las dos misiones que se perdieron, que se englobaban en los proyectos rápidos y baratos que programó la NASA la pasada década. Los 297 millones que se invirtieron en el nuevo envió incluyen la revisión completa de numerosas partes del programa para evitar un nuevo fracaso.

«Aprendimos hace unos años "afirma el director del Programa de Marte de la NASA, Scott Hubbard" lo difícil que puede ser esto, y que no se debe dar nada por seguro: ocurre un simple error y te quedas fuera de juego». La nave 2001 Mars Odyssey, que tiene el tamaño de un automóvil utilitario, lleva incorporados sistemas de medición avanzados con tres objetivos principales: buscar agua, analizar el suelo y medir las radiaciones del planeta. «Si hay agua, puede haber vida», ha señalado Jim Garvin, el responsable científico de la misión. La búsqueda de agua centra buena parte de las misiones que se enviarán a Marte en la próxima década, incluida la que llevará allí próximamente a la nave Mars Express, de la Agencia Espacial Europea.