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El Consejo de Ministros debatirá hoy y, probablemente, aprobará un plan de ayudas de más de 14.000 millones de pesetas (84'14 millones de euros) y de créditos blandos por valor de 50.000 millones de pesetas (300'51 millones de euros) en 2001 para paliar la crisis del sector ganadero derivada del mal de las 'vacas locas', según adelantó ayer en el Congreso de los Diputados el Ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. Este plan es fruto de las reuniones que mantuvo esta semana el subsecretario del Ministerio, Manuel Lamela, con las distintas organizaciones representativas del sector. Los ganaderos cifran en 60.000 millones de pesetas (360'61 millones de euros) las pérdidas sufridas a consecuencia de la crisis de las 'vacas locas'.

El director del Laboratorio de Referencia de Encefalopatías Espongiformes Transmitibles de Zaragoza, Juan José Badiola, consideró ayer que el sacrificio de vacas de más de tres años ayudaría a reducir el proceso de erradicación de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EBB) o mal de las 'vacas locas'. Juan José Badiola aseguró que actualmente «desconocemos el alcance de la enfermedad» y que si la cabaña bovina hubiera consumido harinas cárnicas hasta el pasado mes de diciembre, la enfermedad estaría vigente durante una década.

Por otra parte la crisis de las vacas locas, que hizo disminuir el consumo de carne en un 25 por ciento en los dos últimos meses del año 2000, no consiguió que el balance total del consumo de carne en España fuera negativo, fijándose en un 35 por ciento más que durante el año anterior. El subsecretario de Agricultura, Manuel Lamela, hizo públicos los datos en torno al consumo de carne, que a pesar de las crisis de los últimos meses creció un 35 por ciento respecto al año anterior. La cifra hubiera sido mucho más alta de no ser por la Encefalopatía Espongiforme Bovina y la fiebre aftosa, que hizo que, desde que se detectó el primer caso, el consumo de carne disminuyera un 25 por ciento.

Por otra parte el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación prohibió ayer el movimiento de ganado sensible a la fiebre aftosa entre explotaciones, como nueva medida de protección, publicación el BOE de una orden ministerial. Con esta nueva prohibición, la única posibilidad permitida por las autoridades españolas es el desplazamiento de animales de la explotación al matadero.