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AGENCIAS - LONDRES Los casos de fiebre aftosa en el Reino Unido alcanzan ya los 1.005, tras confirmarse ayer, miércoles, catorce nuevos focos, informó el Ministerio de Agricultura. Las autoridades británicas han sacrificado hasta el momento 631.000 cabezas de ganado, mientras que otros 379.000 animales están marcados para seguir el mismo camino, añadieron las fuentes. Pese a la actual epizootia, el Gobierno británico ha recalcado que es poco probable que acepte una vacunación restringida de animales para controlar la enfermedad, aunque fuentes oficiales han puntualizado, no obstante, que esa opción permanece abierta.

El Gobierno británico rechazó ayer la vacunación de animales sanos como parte de la batalla para lucha contra la fiebre aftosa, después de que la pasada semana la Unión Europea diera luz verde para vacunar a los animales de las regiones de Cumbria y Devon, las dos más afectadas por esta infección. El portavoz del Ejecutivo informó de que tras varios días de conversaciones con los expertos «se ha optado no ir por ese camino en estos momentos». Se da la circunstancia que desde algunas asociaciones de ganaderos no se era favorable a la vacunación ya que es muy cara y no es cien por cien efectiva.

Por su parte, el consejero del Gobierno en asuntos científicos, David King, se reunió con el primer ministro, Tony Blair, a quien aseguró que la política emprendida para luchar contra esta crisis ya está comenzando a surtir efecto. David King explicó que el peor escenario posible en el cual hubiera crecido de forma acelerada la infección no se ha materializado. Por otro lado, los conservadores piensan que las actuaciones llegan tarde y, además, de forma irresponsable y piden que la intervención del Ejército sea mayor.

Por otra parte, más de un millón de animales han sido sacrificados ya o seleccionados para su eliminación en Gran Bretaña, en un intento de conseguir el control de la altamente contagiosa y financieramente devastadora enfermedad. Además de una política de sacrificar a los animales 24 horas después de que se les diagnostique la aftosa, los veterinarios del gobierno y el ejército están seleccionando ganado en áreas aledañas a los sitios infectados.