Los ministros de Agricultura de la Unión Europea estudiarán hoy y
mañana medidas para hacer frente a las «montañas» de excedentes que
se acumulan en el mercado comunitario como consecuencia de la
crisis de las «vacas locas».
Francia, apoyado por algunos estados como Portugal y Austria,
pedirá un aumento de los fondos destinados a afrontar la crisis
para compensar la pérdida de renta que sufren los ganaderos.
El Gobierno francés ha amenazado con conceder ayudas nacionales,
que serían contrarias a la normativa comunitaria, si Bruselas no
incrementa el dinero destinado al sector.
La Comisión Europea, que presentará una serie de propuestas, se
opone rotundamente a la demanda francesa, que podría ser apoyada
también por el Gobierno español si la situación del mercado resulta
insostenible, según fuentes diplomáticas. Fuentes del Ejecutivo
comunitario recordaron que los Quince, Francia incluido, decidieron
en su día no rebasar las perspectivas financieras de la Agenda
2000, en las que existe un margen de 1.000 millones de euros,
aproximadamente, para hacer frente al coste económico de la
crisis.
Algunos países, como Austria, piensan, sin embargo, que es
posible atender las demandas de los ganaderos sin necesidad de
modificar las perspectivas financieras, a través de ahorros en
otros sectores agrícolas, destacaron fuentes comunitarias.
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