Cerca de medio millar de inmigrantes se encerraron ayer por la
tarde en la Iglesia de Santa María del Pi del Barrio Gótico de
Barcelona para protestar por la entrada en vigor de la nueva Ley de
Extranjería el próximo martes.
Los inmigrantes, vinculados a la «Asamblea Papeles para Todos»,
decidieron el encierro tras una reunión en la plaza Cataluña en la
que acordaron las medidas conjuntas que llevarán a cabo para
expresar su oposición a la nueva Ley. Además, los participantes en
la Asamblea barajan otras medidas, como una huelga de hambre
indefinida o volver a dormir en la plaza Cataluña.
En un primer momento, los inmigrantes decidieron encerrarse en
la Catedral de Barcelona, pero como este recinto no abre sus
puertas hasta las 18.00 horas se dirigieron a la Iglesia del Pi
donde el rector José Vidal les dio asilo. En la misma sacristía de
la iglesia el colectivo de inmigrantes realizaron una asamblea en
la que se decidió que un grupo representativo de los inmigrantes
pasará la noche allí.
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