Un operario, rodeado de una pila de reses muertas en Alemania.

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EUROPA PRESS - BRUSELAS El precio de la carne de vacuno ha caído un 26'2 por ciento como promedio en el conjunto de la UE desde que comenzó, el pasado mes de octubre, la crisis de las «vacas locas» por el rebrote de la enfermedad en Francia y la aparición de los primeros casos en España y Alemania, según datos de la Comisión Europea.

En este periodo, el consumo de carne de vaca cayó un 27 por ciento de media. En España esta cifra se incrementó hasta el 35 por ciento. Los datos fueron presentados por el portavoz del comisario de Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca, Franz Fischler, que precisó que hay «enormes diferencias» entre la evolución del consumo en los distintos países. Según los datos de que dispone Bruselas, el consumo no ha retrocedido en los países nórdicos, Irlanda o Reino Unido, donde incluso ha experimentado un ligero aumento.

Bruselas había previsto una caída del 10% en el consumo a lo largo de 2001 a la hora de hacer una primera estimación de cuántas reses habrá que sacrificar a lo largo del primer semestre de este año. Desde el 1 de enero, no puede entrar en la cadena alimentaria el ganado vacuno de más de 30 meses que no se haya sometido a un test de detección de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), pero las pruebas no son obligatorias para todas las reses mayores de esta edad hasta el 1 de julio.

Así, desde el pasado 1 de enero Bruselas ha puesto en marcha un sistema de «intervención para la destrucción» para que los ganaderos se deshagan de las reses no testadas, que van directamente al sacrificio. Según la primera aproximación de la Comisión, tendrán que ser sacrificadas unos dos millones de vacas en toda la UE, de un total de entre seis y siete millones de más de 30 meses que van al matadero cada año.

Además, Bruselas pondrá en marcha medidas de control, con inspecciones esporádicas sobre el terreno. El Ejecutivo comunitario ha enviado ya a los Gobiernos nacionales un primer cuestionario para que informen sobre cómo se aplican las primeras medidas para la prevención del mal de las vacas locas antes del 15 de enero.