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La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, aseguró ayer, tras la reunión que mantuvo con los consejeros de Sanidad y algunos de Agricultura de las comunidades autónomas, que su departamento está estudiando «en profundidad» la prohibición de la venta del hueso del espinazo de las vacas, después de su recomendación a las amas de casa de no utilizar hueso de vacuno para hacer caldo levantara un auténtico revuelo entre partidos políticos, consumidores y sector ganadero, que ya ha pedido el cese de la titular de Sanidad. Villalobos matizó también sus declaraciones argumentando que se refería el hueso que recubre la médula, y no al de caña, «que no tiene ningún peligro».

Aunque en principio la reunión entre los titulares de Sanidad, Agricultura y los consejeros autonómicos debía evaluar el funcionamiento del plan para prevenir la Encefalopatía Espongiforme Bovina o 'mal de las vacas locas', la recomendación que hizo el lunes Villalobos a las amas de casa sobre la no utilización de huesos de vaca para hacer caldo centró la polémica del día.

Al término de la reunión, a la que no acudieron varios consejeros de Agricultura en protesta por las declaraciones que en su opinión son un grave perjuicio para el sector, Villalobos explicó que su Ministerio está estudiando la prohibición del hueso del espinazo de la vaca y que rodea la médula. Además, aclaró que la recomendación sobre evitar su consumo se refería únicamente al hueso de la médula y no al de caña, que no tiene ningún problema para el consumo. La ministra afirmó que entiende la preocupación de los ganaderos por sus intereses económicos, aunque su misión es garantizar la seguridad de los ciudadanos. Sin embargo, ningún sector entendió que la titular de Sanidad se refería únicamente a estas piezas, porque las críticas a sus declaraciones durante el día han sido continuas.