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EFE - MURMANSK El teniente de navío Dmitri Kolésnikov escribió a duras penas en medio de la oscuridad una dramática nota en la que relató la terrible muerte lenta de al menos 23 tripulantes del submarino nuclear ruso «Kursk», según se reveló ayer. La nota, encontrada en un bolsillo de Kolésnikov, fue divulgada por el comandante de la Armada rusa, almirante Vladímir Kuroyédov, tras el rescate de cuatro cadáveres del submarino, que naufragó en aguas árticas el pasado 12 de agosto por causas no aclaradas.

El texto de la nota leída por Kuroyédov empieza así: «13.15. Todos los tripulantes de los compartimentos sexto, séptimo y octavo se trasladaron al noveno. Aquí nos encontramos 23 personas. Tomamos esta decisión como resultado de la avería. Ninguno de nosotros puede subir a la superficie». Poco más de media hora más tarde, Kolésnikov aún pudo redactar otro apunte en la nota: «13.5... (no se aprecia claramente la última cifra de los minutos). Escribo a ciegas...».

Gracias a esta nota, Kolésnikov pudo ser identificado después de que su cuerpo fuera subido desde el fondo del mar a la plataforma «Regalia», contratada por Moscú para rescatar los cadáveres de los 118 tripulantes del «Kursk». Otros tres cadáveres recuperados por los buzos rusos dentro del submarino también fueron transportados a la superficie para proceder a su identificación en un laboratorio forense.

El minutado de la nota demostraría que al menos 23 tripulantes del «Kursk» sobrevivieron casi cuatro horas como mínimo a las dos explosiones que sepultaron al submarino, de acuerdo con el registro de las estaciones sismológicas que detectaron el accidente. El hallazgo de la nota y su contenido desató de nuevo una ola de emociones en el país, equiparable a los frenéticos días de agosto, cuando se intentó con mucho retraso y desorganización el rescate de posibles supervivientes.