El Secretario de Estado para la Extranjería y la Inmigración,
Enrique Fernández-Miranda, presentó ayer a los medios de
comunicación las enmiendas aceptadas del PSOE, CiU, CC, PNV y CHA,
PA y ER tras los trabajos que ha mantenido en los últimos días con
representantes de esos grupos.
El Gobierno ha aceptado de todos los grupos, excepto de IU y
parte del Mixto, enmiendas parciales planteadas al texto de reforma
de la Ley de Extranjería, en total, 59 de 358 (17%), que se
debatirán en Comisión a partir del 6 de noviembre para pasar al
Pleno, previsiblemente, del 23 de noviembre. De las 48 enmiendas
planteadas por el PSOE, el Gobierno les ha ofrecido 7
transaccionales y aceptará 21, es decir, explicó Fernández-Miranda,
se admiten el 58% de las que ha planteado ese grupo. De las 35
propuestas por CiU, se propone transaccionar 8 y aceptar 5 (37%);
de las 22 de CC, transaccionar 9 y aceptar 3 (54%); y de EA se
aceptan 2 y una del PNV, ER, CHA y PA, estos tres últimos en el
grupo Mixto.
«El resultado final de los trabajos es espléndido y la Ley sale
enriquecida de todo el proceso. Dispondremos de la mejor Ley de
Extranjería de toda la UE y del mejor instrumento posible para
regular y ordenar la inmigración», señaló y advirtió que el
Gobierno «no entendería» que el texto no fuese respaldado por el
PSOE, CiU y CC. El Secretario de Estado expresó su deseo de que «no
surjan problemas» y que los grupos con los que se ha pactado,
«respondan» al «movimiento de renuncia» del Ejecutivo «retirando
algunas de las enmiendas planteadas».
Señaló que aunque aún queda el trámite de Comisión, que será la
que eleve el dictamen sobre la reforma que debatan el Congreso y el
Senado, «nos parece difícil mejorar el texto pactado porque nos
hemos esforzado mucho en afinarlo. Esta es la situación a la que va
a llegar el Gobierno y va a ser muy difícil que se vaya más
allá».
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