Jesús Posadas, ministro de Administraciones Públicas.

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Las materias a transferir a los ayuntamientos estarían relacionadas con medio ambiente, algunas áreas de educación, asuntos sociales y urbanismo. Posada dijo que la posición del Ejecutivo ante el nuevo sistema de financiación autonómica es «abierta», aunque precisó que se trabaja en una «mayor cesión del IRPF», que, personalmente, dijo, «no debería pasar del 50%». También estudia la cesión de algunos impuestos especiales y probablemente el IVA a minoristas. En cuanto a la financiación local, Posada dijo que un buen sistema traería consigo una rebaja del precio de la vivienda porque los recursos de los ayuntamientos no dependerían tanto del urbanismo. Asímismo, Posada dijo que junto a la supresión del IAE se baraja la creación de nuevos impuestos, probablemente sobre telecomunicaciones y medio ambiente.

El ministro dijo que el impulso que quiere dar el Gobierno para que las autonomías trasfieran competencias a los ayuntamientos no significa que haya deseo del Ejecutivo de recuperar competencias a través de esta vía. «Lo que quiero es impulsar un Pacto Local II que signifique que las comunidades, en algunos casos, transfieran competencias convenientemente dotadas a las corporaciones locales porque están más cercanas a los ciudadanos y es más fácil que puedan ser ejercidas», dijo. Posada advirtió que este proceso requiere acuerdos entre la comunidad afectada y la Federación de Municipios, para acordar qué debe ser transferido y cómo dotarlo. «Yo creo que compartimos con comunidades y corporaciones locales que el principio de subsidiariedad lleva a que lo que pueda acercarse más al ciudadano, se haga», añadió. No obstante advirtió que el pacto local que se haga no puede ser uniforme para toda España, tendrá sus características especiales».

En cuanto a las materias a transferir Jesús Posada apuntó temas como asuntos sociales y otros como educación, urbanismo o vivienda. «Pero insisto en que desde el Ministerio facilitaremos a las comunidades y a la FEMP nuestra opinión, sin imponer a nadie lo que debe transferir o delegar». El Ejecutivo prepara simultáneamente la financiación local, autonómica y de la sanidad, partiendo de un «planteamiento estable» que sirva para el futuro «y que no haya que cambiarlo cada cinco años». «Eso "puntualizó" exige mucho diálogo».