Uno de los incendios está arrasando una amplia extensión del Alt Empordà.

TW
0

El PSOE pidió ayer al Gobierno «la inmediata aprobación de un proyecto de ley forestal que constituya un marco legal eficiente, entre otras cosas, para la prevención de los incendios», una urgencia marcada porque la ley en vigor data de 1957 y «no es en absoluto una herramienta adecuada». La secretaria de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del PSOE, Cristina Narbona, recuerda, en un comunicado de prensa difundido ayer, que el PSOE presentó en 1998 una iniciativa parlamentaria en este sentido, que el PP rechazó «argumentando que se encontraba muy avanzada la elaboración de un texto legal por parte del Ministerio de Medio Ambiente».

El texto «continúa inédito», mientras que la propuesta socialista contenía «disposiciones imprescindibles para una adecuada prevención», a juicio de la dirigente socialista. En concreto, establecía «la obligación de modificar determinados aspectos de gestión del bosque que propician la aparición de incendios, como es la quema de rastrojos», una práctica, según el PSOE, que ha causado el fuego en la comarca catalana del Empordá. «La quema de rastrojos debería ser sustituida por una recogida ordenada de residuos forestales que pueden ser aprovechados como biomasa para obtención de energía», según Cristina Narbona.

La dirigente socialista señala también que la propuesta incluía la prohibición de recalificar durante cincuenta años cualquier suelo que hubiera sido afectado por incendios. «El Gobierno no puede ampararse en que la lucha contra incendios sea una competencia transferida a las CCAA, ya que sigue siendo competencia estatal la elaboración de normas que afectan a todo el territorio del Estado y que resultan urgentes en esta materia». Por su parte el director general de Protección Civil, Juan San Nicolás, declaró ayer que el número de incendios forestales con afección a la población se ha duplicado con respecto al pasado año, y agregó que «se están produciendo incendios cuyas repercusiones tienen un costo incalculable».